Mantener una postura abierta y erguida y una expresión facial amistosa puede afectar tu mente de manera comparable, incluso si no refleja cómo te sientes, dice Gilbert .
Afortunadamente, en la psicología de la salud existen numerosas herramientas que tienen como objetivo ayudarte a convivir con esos pensamientos negativos sobre los que no tienes Manage, de una forma serena y desapegada.
Diferénciate de tus pensamientos Para eliminar pensamientos negativos es aconsejable establecer una distinción entre el pensador y el pensamiento, es decir, entre mi Yo consciente, capaz de generar multitud de pensamientos diferentes, y el pensamiento concreto que se está produciendo en mi mente.
Las Autoinstrucciones son instrucciones que nos damos a nosotros mismos y que nos permiten afrontar determinadas situaciones de manera más adaptada, disminuyendo pensamientos negativos y el nivel de ansiedad.
Al igual que hemos dicho que no se puede evitar los pensamientos automáticos porque estos se hacen más frecuentes, si que podemos evitar la valoración que hacemos de ellos, dar vueltas y vueltas al mismo tema y a la misma situación.
Es muy común que después de hablar notes que tu ansiedad y pensamientos negativos provienen de un malentendido o una percepción errada de un problema que, en realidad, es algo que no tiene tanta importancia.
La atención plena o mindfulness puede ayudarte a estar presente en el momento y a no dejar que los pensamientos negativos te dominen. Aprender a aceptar tus pensamientos sin juzgarlos puede ser de gran ayuda.
Es muy importante recalcar de nuevo que no somos responsables de la aparición y existencia de los pensamientos que tenemos. Tan solo tenemos cierta responsabilidad en la atención que les prestamos.
Ahora que sabes de la importancia here de controlar esos pensamientos negativos, nuestro colaborador y psicóemblem Antonio Martínez va a contarte algunos consejos desde un punto de vista profesional.
Esto significa que no somos responsables de su aparición ni de su existencia. Porque aunque parezca sorprendente, la mayor parte de nuestra actividad psychological no es un suceso controlado, sino más bien algo automático e involuntario.
Tal y como nos explica en un trabajo la doctora Debra A. Hope, de la Universidad de Nebraska-Lincoln, los pasos que se requieren en este modelo son los siguientes:
Practicar la autocompasión significa hablarte a ti mismo como lo harías con un buen amigo: con calidez, paciencia y gracia.
Los errores te ayudarán a aprender para la próxima vez. ¡Y también celebra tus éxitos y buenas experiencias! Tenemos una tendencia a dar por sentado lo que sale bien y una fijación con lo que no sale como lo hemos planeado.
La gratitud y el pensamiento positivo son poderosas herramientas para contrarrestar los pensamientos negativos. Al enfocarte en las cosas buenas de tu vida y en las experiencias positivas, puedes cambiar tu enfoque psychological y fomentar una actitud más optimista y agradecida.